🦸♂️ Mi viaje con Superman – Parte 1: Man of Steel (2013)
- Alberto Pisabarro
- 11 jul
- 4 Min. de lectura
“Tienes que decidir qué clase de hombre quieres ser, Clark, porque ese hombre —bueno o malo— va a cambiar el mundo." — Jonathan Kent
Hoy se estrena la película Superman dirigida por James Gunn, y no se me ocurre mejor ocasión para reivindicar la que, para mí, sigue siendo la mejor adaptación del personaje en la gran pantalla: Man of Steel [2013]
✍️ Introducción personal
Cuando vi Man of Steel por primera vez en cines, salí con la sensación de que me habían cambiado el traje clásico rojo y azul por una capa cargada de peso, duda, y humanidad. Para algunos fue demasiado. Para mí, fue justo lo que necesitaba Superman para sentirse real.
Zack Snyder no solo reinventó al Hombre de Acero: lo bajó del pedestal, lo enfrentó al mundo moderno, y nos preguntó si realmente estamos listos para un salvador.

🎬 Una nueva mitología kryptoniana
Snyder arranca con un prólogo brutalmente hermoso en Krypton. Nada que ver con el hielo de Donner. Aquí tenemos un mundo moribundo que se desploma bajo su propio orgullo. La producción de arte, con criaturas voladoras biomecánicas, arquitectura orgánica y armaduras ritualistas, me atrapó al instante. Todo respira alienación.
Desde el minuto uno, Man of Steel marca una línea: esto es ciencia ficción seria, no una película de cómics ligera.
La decisión de contar la infancia de Clark Kent de forma fragmentada, a través de flashbacks emocionales, fue lo que más me impactó. En vez de la típica construcción lineal, nos enfrentamos a momentos crudos: bullying, miedo, secretos. Es un chico que no encaja, y eso resonó fuerte conmigo.
🌍 Temas: más cerca de Prometeo que de Boy Scout
Aquí Superman no es el "hijo perfecto" de Kansas. Es un forastero con dudas existenciales.
¿Debe ayudar a la humanidad o alejarse de ella?
¿Es una bendición o una amenaza?
¿Qué significa tener poder en un mundo que teme lo desconocido?
Todo se condensa en la confrontación con el General Zod. Su duelo no es solo físico: es una guerra de filosofías. Zod representa el destino biológico, la pureza de Krypton. Clark defiende la libertad, incluso si implica dolor.
🎶 Música: el nuevo grito de Superman
Hans Zimmer tenía la tarea imposible de reemplazar a John Williams. Y, sinceramente, no lo hizo. Lo rediseñó.
“Flight” no es un himno triunfal, sino un crescendo emocional. No es música para un héroe que ya es salvador, sino para uno que está aprendiendo a serlo.
La percusión brutal, los sintetizadores, los toques solemnes... todo suma a una atmósfera más introspectiva. Es el sonido de un dios en formación.

💥 Estilo visual: el peso de la realidad
La cámara de Snyder se mueve como un testigo: planos cerrados, zooms rápidos, desenfoques naturales. Nada luce como una "película de superhéroes" tradicional. Cuando Superman pelea, el suelo tiembla. Cuando Zod lanza un golpe, lo sientes.
¿Es excesivo? Quizás. Pero ¿cuándo hemos visto de verdad lo que implicaría una batalla entre dioses? Snyder no esquiva la destrucción: la muestra porque el poder tiene consecuencias.
💿 Ediciones en formato físico (BD y UHD 4K)
Como coleccionista, la edición física de Man of Steel ha sido una joya que sigo revisitando. Aquí van los detalles importantes:
📀 Blu-ray (2013)
Excelente presentación en su momento, aunque con negros algo empastados y una compresión algo agresiva en escenas de acción.
Extras notables: “Journey of Discovery” (documental interactivo), detrás de cámaras extensos y exploración del universo kryptoniano.

📀 UHD 4K (2021 remaster)
Transforma la experiencia visual.
Colores más naturales (menos filtros azules agresivos).
HDR que resalta tanto en Krypton como en Smallville.
La batalla de Metrópolis gana una dimensión totalmente nueva.
Dolby Atmos espectacular: puedes sentir los motores kryptonianos, los impactos supersónicos y la épica de Zimmer envolviendo la sala.

🎁 Recomendación personal:
Si puedes conseguir la caja 4K del Snyderverse, incluye las versiones definitivas de las tres películas. Man of Steel en 4K es, honestamente, la mejor forma de ver esta película.
🧠 Reflexión final
Man of Steel ha envejecido sorprendentemente bien desde su estreno en 2013, destacando hoy más que nunca en un panorama saturado de comedias de acción ligeras y fórmulas repetidas hasta la extenuación. La visión seria, sobria y casi mitológica que Zack Snyder imprimió al personaje de Superman le otorga una profundidad emocional poco común en el cine de superhéroes moderno. Frente a una avalancha de películas intercambiables, este filme sigue sintiéndose único: no busca la carcajada fácil, sino el conflicto interno, el dilema moral, la épica visual y el peso de ser un símbolo. En una época donde la diferencia parece penalizada, Man of Steel se reivindica como una obra valiente, imperfecta quizá, pero indiscutiblemente distinta.
No todos amaron Man of Steel, y lo entiendo. No es el Superman que recordábamos… pero es el Superman que muchos necesitábamos. Es un reflejo de nuestra incertidumbre moderna: un símbolo que aún no sabe cómo ser símbolo.
Para mí, este fue el primer paso en un viaje que redefinió a un héroe. El mito comenzó aquí… y la caída (y resurrección) vendrían después.
Nos vemos en Batman v Superman
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